Archivo | derivando en alerta RSS for this section

Porque soy una persona que se siente atormentada cuando no cumple con lo que se propuso, la idea del Post a day era fundada realmente en saber que todos los días iba a estar sentada frente al computador y si o si, así tendría que aprovechar la oportunidad de escribir algo.

Ahora las cosas como cambiaron, realmente mi prioridad no es prender el computador y sentarme horas frente a él tratando de entretener el tiempo, así que siendo sincera conmigo y con mis lectores y sobre la base de la experiencia del mes que ha pasado, no voy más con el post a day, sencillamente porque no todos los días tengo algo que decir y si lo tengo, luego lo hago, pero prender el compu para hacerlo y sentirme obligada a ello, no va a suceder y más aún porque pasan los días en los que ando en otras cosas y me siento mal por no estarme cumpliendo.

Así pues que aquí sigo, pero sin la exigencia de tenerlo que hacer a diario, lo cual también es un hecho comprobado que escribir esporádicamente aumenta las frecuencias de las visitas a éste blog.

Los espero aquí, con alguna frecuencia por determinarse en cada semana…

Y gracias por pasar

qué bestialidad!

Siendo honesta debo reconocer que en primera instancia fuí entrenada en la universidad en seguridad industrial y en las precauciones requeridas para manejo de maquinaria y productos peligrosos. Y en segunda instancia está el bien llamado sentido común de protegerse de potenciales peligros. Uno sabe que los accidentes ocurren y están ahí latentes esperando a que metamos las patas para caernos encima porque si no existieran, pues bueno empezando por los médicos no tendrían oficio y seguramente las farmaceuticas no serían los monstruos que son… Pero eso eso otro tema…

Accidentes hogareños he tenido, unos tontos, otros no tanto y tengo 36 puntos magníficamente hechos por un cirujano plástico en mi cara para dar testimonio de que éste asunto no me es extraño.. la cortada, el planchazo caliente en el brazo, la chamuscada del pelo con el secador defectuoso -ese fué chistoso-, pero nada aterrador -aparte de la cortada y los 36 puntos en mención-.

El momento de bajar la guardia a pesar del todo el entrenamiento, la conciencia y el sentido común debía llegar… y llegó. Los ingredientes:  Un galón de Thinner -un solvente derivado del petróleo-, un vaso plástico, una brocha untada de pintura que debía lavarse y si, un fogón de gas prendido mientras se calentaba un tinto.

Hagan sus sumas con éstos ingredientes, y agrégenle la «ida de luces» de ésta su servidora al decidir mezclar muy de cerca los tres primeros ingredientes con el último, resultado: FUEGO.

Desde el lunes en la noche cuando me acuesto mi mente consciente e inconsciente trata de recordar la sucesión de hechos de todo lo que pasó y la verdad no lo recuerdo… no sé en qué momento pasó todo lo que pasó. De lo último que me acuerdo antes de haber superado la emergencia y haber podido mirar al marido con «algo» de serenidad es de una imagen mía vertiendo el thinner en el vaso mientras sostenía la brocha dentro para enjuagarla bien. De allí y en los siguientes segundos todo fué fuego hasta que me acosté sobre mi brazo para apagarlo…

Recuerdo el calor en mi cara tanto que pensé que tenía la cara quemada y lo primero que hice después de todo fué correr a un espejo y mirarme.. todo en su lugar y completo excepto unos pelitos de esos rebeldes de la frente que si quedaron chamuscados con el característico olor a marrano y todo… El brazo?, rojo y con una ampolla grande y muy para mi desgracia, reventada…

Fuego, tan bonito, tan poderoso, tan rápido y ahora tan aterrador. No existe adjetivo para lo que se siente verse con llamas en una parte del cuerpo… aterrador.

Soy una persona que en momentos de grandes sustos y peligros guardo una INCREÍBLE calma.. es también algo aterrador, pienso y actúo como si nada pasara, me calmo, calmo a las personas a mi alrededor y paso la ola por encima sin problema. Pero ésta vez después de todo: de «apagarme», de calmar al marido gritando groserías de rabia, después de apagar el real incendio que quedó en el piso, de recordar revisar si la estufa seguía prendida para cerrar el gas y abrir las ventanas, echarme leche y luego agua fría en el brazo y empastarmelo en «Procicar»… me rompí en mil pedazos y han pasado varios días y sigo sin recuperarme, por qué?: CULPA.

No he podido perdonarme el hecho de haber hecho SEMEJANTE BESTIALIDAD!!!. Claramente lo que pasó no fué grave si se mide cuán grave pudo haber sido..explosiones, o ropa en llamas, o haber tenido el pelo suelto y que se hubiera incendiado…. esto es como una película de terror y por la noches todavía éstos «qué tal que hubiera», me asaltan y no me dejan dormir.

Estoy bien, a pesar del lamparón que tengo en el brazo que me duele… no fué mas que eso y otras dos zonas de pellejo chamuscado y estoy enormemente agradecida porque no haya sido más, como todo, fué una lección que me duele para recordarlo y nunca más hacer nada estúpidamente parecido. Y como soy tan dura conmigo, y ya comenté arriba, no he podido perdonarme por semejante estupidez al punto que hasta hoy sólo el marido y mis papás sabían porque me daba una pena enorme contar tamaña ida de luces…..

Hoy sólo tengo un nuevo respeto por los quemados, esos que se paran en los semáforos de Bogotá prácticamente desfigurados a pedir limosna. Me duelen sus heridas, no me imagino cómo sale uno de un trauma de ese tamaño para mirarse a un espejo y no verse más, y no me imagino cómo un ser humano a pesar de toda la medicina soporta un dolor físico y emocional de ese calibre.

Con ésto entonces me saco el misterio de encima, me desahogo, espero perdonarme la ida de luces y espero que tomen ejemplo y nunca se pongan en una situación peligrosa a sí mismos. Y estoy bien, estoy sanando, y en el proceso dándome cuenta que son una completa inútil con la mano izquierda!….. Así que tal vez entrene para repartir la carga de trabajo de mi chamuscadito brazo derecho.

en mi mente: el caos de mi ciudad

Soy Bogotana. Mi corazón pertenece a otra ciudad pero mi cédula dice la verdad.

Recientemente y sobre todo por haber podido reencontrarme con la ciudad en este casi un mes que llevo siendo libre de nuevo, veo con una inmensa preocupación lo que está pasando. El caos se apoderó de la ciudad. Estuve durante 6 meses viajando en la mañana y en la tarde en transmilenio sin ir más allá, y sumándole a eso el hecho de estar desde navidad viajando todos los fines de semana literalmente huyendo de la caótica ciudad de los fines de semana… la verdad no había visto con claridad lo que pasa y de lo que todos hablan.

Incluso The Economist, un prestigioso diario Inglés habló recientemente del caos bogotano, y aquí pueden ver el artículo. Y es que no es para menos, Bogotá está al borde del colapso, o más bien está colapsando por etapas -creo yo-.

No es sólo un problema de las calles destruidas y de no haber suficientes vías. Después de sólo 6 meses que estuve fuera de las calles, hoy puedo ver con claridad que el número de carros ha crecido de manera impresionante… no caben los carros en ésta ciudad!!!!

Con situaciones como la de japón pienso qué pasaría si por alguna razón nos hicieran evacuar la ciudad?. Es claro, no podríamos salir de ella. Si los sábados por ejemplo ó incluso los viernes en la noche que es cuando normalmente salgo, hay trancones descomunales de 40 minutos para avanzar unas 100 cuadras y salir del perímetro de la ciudad, se imaginan si dieran una orden de todos cojan sus cosas y salgan porque viene… no sé godzilla?…. Pues haría un festín de gente en medio de un colapso de strés por estar entre sus carros y no poder avanzar ni un metro.

Esto se supone que todo el mundo lo sabe, claramente no es nuevo, y no crean que soy tan ingenua de ser la última en darme cuenta que la situa está peluda, claro que no. La diferencia es que ya veo el problema con  temor y con un sentimiento -acompañado de una movimiento de cabeza-, de sentir que aquí no se puede vivir y que debemos de alguna manera pensar en «emigrar» de aquí.

Las grandes ciudades del mundo acojen a millones de personas y es normal que haya desde indigentes hasta millonarios en un mismo perímetro urbano, pero la gran mayoría de esas ciudades están medianamente preparadas y tienen una infraestructura que el menos busca crecer. El problema es que bogotá está creciendo a pasos gigantes y no-tienen-ninguna-infraestructura-real. Somos unos bebés que nisiquera gateamos pero que crecemos como alicia cuando se toma la pastilla de agrandar.

Realmente me preocupa mucho el futuro de lo que puede ser vivir en Bogotá en 4 años para no ir muy lejos, porque las cosas han empeorado considerablemente en 4 años, eso sin mencionar el payaso de alcalde -porque eso es tema aparte-. Así que pienso por ejemplo en cuando tengamos hijos qué medidas serán necesarias para protegerlos, llevarlos al colegio, atenderlos cuando están enfermos por ejemplo y «tenemos pico y placa» y un millón de cosas por el estilo…

Es un problema de calidad de vida. Todos se vinieron para bogotá a buscar una mejor fortuna pero nadie aboga por la ciudad que les da de comer y las cosas han llegado al inevitable lugar en que en un cortísimo futuro aquí no se va a poder vivir más porque nuestro atraso es tan grande, que nunca nos vamos a poner al día. Recientemente tuve la opción de participar en un concurso por un trabajo, pero para ser sincera tuve que decir no simplemente porque era en un lugar de la ciudad al cual no es posible llegar y mucho menos salir en carro y el transporte público es irrisorio y es allí donde se sopesa el riesgo que implica decir sí, sobre toda la odisea que representa cumplir con el compromiso.. es de nuevo un problema de calidad de vida.

Lo siento querida Bogotá…eres maravillosa pero estás tan quedada, que realmente no creo que haya manera cercana de ponerte al día con lo mínimo que deberías tener.

 

por el cariño verdadero… mi post # 100!

Esta pasada semana si bien he estado un poco ausente, he estado más conectada que nunca con muchas personas que quiero que han estado en mi vida hace algún tiempo, algunas muchos años, otras pocos… pero todos con seguridad están cerca de mi corazón.

Es maravilloso cuando sientes que aunque no estés en contacto frecuente o por lo menos hace mucho tiempo con algunas personas, éstas estén pendientes de tí… Esta semana ha sido así.

Me propuse al principio de la semana empezar a reconstruir un montón de puentes que tenía con personas muy chéveres que gracias al cambio de vida que me implicó trabajar, se habían roto. Personas -pocas- que siempre han estado ahí para darme una oportunidad, que han pensado en mí o porque yo estaba en malos momentos o porque creen en mis capacidades y todavía me llaman cuando algo especial aparece y sé muy bien que en todo me tienen presente como un letrero de neón de ésos que son intermitentes (y un poco desesperantes). Personas con las que crecí que siempre en momentos esporádicos de la vida, me llaman a preguntarme qué hay de nuevo y cómo estoy. Personas que me siguieron en un par de locuras que hice en la vida, que no resultaron muy bien pero que nos dejaron grandes enseñanzas y muy bonitos lazos de amistad. Personas que se encontraron con éste blog hace poco y gracias a él han encontrado tantos puntos en común, que me alegro haberle sugerido que lo leyeran porque sabía que las cosas iban por ese camino. Personas que han trabajado para mí, que sólo encuentran palabras de agradecimiento y ánimo para que vaya tras mis sueños… Y por supuesto las amigas de la U, que cuando estudiábamos no lo éramos mucho, pero con los años nos reencontramos, nos unimos, y nos hicimos una «bola» (ellas me entienden). Y son precisamente las bolas las que más han estado acompañándome en las aventuras transcurridas en el 2011, en las buenas y en las malas, dándome ánimo para mirar pa’ lante.

Esta semana me he visto inundada de bonitas palabras, de buenos augurios, de sentimientos positivos, de conversaciones con personas que hace mucho no hablaba y que las quiero mucho… Deseando que mi universo se expanda, él me escucha y los horizontes se hacen infinitos. Y agradezco a todos los que están pendientes de mi y que encuentran cosas bonitas que decir, me tienen en cuenta y siguen a pesar del tiempo y mis posibles embarradas, dándome oportunidades, las valoro inmensamente porque al final de la historia la vida se compone de ésto, sólo de oportunidades.

A todos ustedes, les dedico éste mi post # 100 y espero dar lo mejor de mi, -incluido no dejar de escribir-, no defraudarlos y tener mucho más que compartir en este boticito a la deriva.

today…

I HEART JAPAN

Cuando cosas de ésta magnitud llegan, sólo podemos ver cuán pequeños e insignificantes somos, pero a la vez, la fuerza de nuestro poder humano siempre salta sobre las dificultades: la bondad, la humildad, la unidad y la compasión.

Respeto profundamente la voz de la madre naturaleza, y creo intensamente que cuando habla hay que escuchar atentamente. Los antiguos sabios anteriores a nuestro tiempo sabía escucharla porque estaban cerca de sus palabras y manifestaciones y aprendieron a interpretar lo que decía con respeto y atención.

Hoy es un día para reflexionar, para orar por todos aquellos en medio de la tragedia, muchos nunca nos hemos visto en medio de una situación ni medianamente similar, así que este día se debe vivir con respeto por los pueblos afectados, y sinceramente mi corazón está hoy con ellos……

Días como hoy son aplastantes, son muy duros y muy tristes porque no es Japón, somos todos… vivimos en un sólo mundo que hoy está muy herido…

mujeres

Tarde me enteré de que hoy es el día internacional de la mujer… pero supongo que nunca es tarde para celebrar.

Celebro ser mujer porque podemos con todo y hoy más que nunca en la historia de la humanidad se ve que hay desigualdad todavía. Tristemente todavía ganamos menos, somos discriminadas e increíblemente en muchos, muchísimos casos, maltratadas. Y yo me pregunto por qué sucede ésto en el mundo todavía?

No existe otra cosa que me descomponga como el maltrato a una mujer…y lo he visto en un par de ocasiones desafortunadas donde al final sólo puedo estar con lágrimas de ira en lo ojos, porque sencillamente los hombre que son capaces de hacer cosas así, son para mí, menos personas, se quedaron en la evolución desde el Neardental…

Las mujeres damos vida y supongo que esa es la función principal que cumplimos, es nuestro deber y obligación con la historia de la humanidad y con seguridad por eso somos más en población. Las mujeres hemos puesto nuestra huella en la historia cultural y social y todo lo que hacemos podemos hacerlo en un par de tacones y viéndonos bien.

Así que celebro lo que somos, un mar de sentimientos muchas veces encontrados pero en su mayoría verdaderos y simplemente consentidos.

Somos razón y capacidad de decisión para pensar en un millón de cosas a la vez y tenerlo todo presente al mismo tiempo: lo nuestro, lo de la casa, lo de la familia, lo del otro, lo que hay por hacer, lo que quedó mal, lo que no se quiere hacer, lo que se debería hacer y no encontramos la fuerza y lo que esperamos de los demás…

Pero con el paso de los años he encontrado en mi propio crecimiento algo común que tenemos las mujeres implantado en el chip y es que siempre -y sin justificación-, ponemos todo y a todos los demás, por delante de nosotros, de nuestras prioridades, de nuestros gustos y nuestras aspiraciones. Es algo noble y bonito, y tal vez eso nos hace mujeres, pero no está bien, aunque sea nuestra naturaleza. Y damos, damos mucho, damos todo, entregamos el alma en un regalo, en esforzarnos por atender unos amigos, en hornear unas galletas, en tener todo bonito y organizado y en hacer felices a los demás. Y sé que no soy la única pero esperamos lo mismo a cambio -y no es que demos sólo por esperar recibir- y muchas, muchísimas veces nos quedamos esperando…tristemente.

Celebro pues nuestro día, con mis amigas que me leen y las que no conozco que pasan por aquí a leer mi vida, feliz día, sean mujeres, sean auténticas, den con amor, sonrían y por favor tengan en su ropero un par de tacones rojos que cuando la vida esté muy mal al ponérselos se sientan como las dueñas del universo.

 

chao y hasta nunca!

Yo soy una persona que se despide… de todo, de todos, de las cosas y de los momentos. Así soy y es algo de mí que me gusta.

No sé si realmemente habrá sucedido como lo mostraron, pero la semana pasada viendo la película Maria Antonieta con Kristen Dunst como la reina de francia, en la ultima escena de la película ella, huyendo de los rebeldes cuando es sacada de Versalles mira afuera de su carruaje los jardines con una medio sonrisa en su rostro, el rey le pregunta que si está mirando sus árboles, y ella le contesta que «está diciendo adiós».

Me relaciono profundamente con ésto porque yo soy totalmente así y las personas que me conocen pueden dar fé que me despido sin ponerle mayor tiza al asunto. En el colegio, en el último año, los últimos días y tal vez el último día que sabía estaría rodeada de todas esas personas que me acompañaron durante 6 años, me despedí de algunas de mis compañeras porque SABÍA que no las volvería a ver nunca… Mi buena amiga B, me abrió lo ojos como platos cuando me despedí de una niña llamada Juanita diciéndole algo como: «fué un placer conocerte y adiós porque sé que no vamos a volver a vernos nunca más»…. Yo sabía que era cierto -y hasta la fecha muchos, muchos años después no la he vuelto a ver- Y me parece chévere haberlo hecho porque tuve la oportunidad de decirle algo desde el corazón, con sinceridad y despedirme…lo cual es importante para mi. En la universidad la historia por supuesto se repitió con algunas personas que eran importantes, que habían significado algo para mí y que sabía no me las iba a topar en un futuro cercano.

De los lugares también me despido… tengo la absoluta certeza que todos y cada uno de los países que he visitado, el último día miro alrededor como Maria Antonieta miraba sus jardines despidiéndome de las ciudades y dando las gracias de haber podido estar allí. ..Las veces que he estado en el Magic Kingdom recuerdo antes de salir después de media noche siempre he mirado atrás al castillo, despedirme y pedir volver pronto… Es algo simbólico muy importante para mí decir adiós sobre todo de lugares tan especiales como ese.

Y bueno lugares, momentos y personas no tan trascendentales también pasan por mi lista de despedidas y hoy me despedí del cual hasta hace algo más de una semana fué mi trabajo. Hoy regresé por allá al sur en plan paseo, mirando la ciudad que recorrí durante 6 meses día tras día y por la cual sé, no transitaré en mucho tiempo. Estuve recogiendo mi sufrida liquidación y diciendo adiós. Y tanto en la camino de ida como en el de regreso hice una pequeña evaluación de lo que fueron esos 6 meses y para hacer la historia corta es algo así como:

Lloré de la felicidad cuando me dieron el puesto… me llené de ilusión, me sentí valorada, útil y algo así como la reina del mundo -por favor visualicen en sus cabezas la escena de Titanic cuando Jack se para en la punta del barco y grita «I’m the king of the world!».. algo así, al punto que era una persona de esas a las que les preguntan por su trabajo y contestan con sonrisa de oreja a oreja: «FELIZ!». Eso fué desde que empecé hasta mediados de Octubre pasado.

Para Octubre – dos meses largos después de haber entrado- supe realmente lo que pasaba allá, y la señora X decidió echarme a la guerra… Allí se desdibujaron las cosas….De Octubre a Diciembre fué la resignación de saber que no podía hacer mucho, pero creer que las cosas podrían cambiar, así que decidí tratar de mantenerme lo más ocupada posible y cumplir con ir a ver que pasaba. Pero Enero y los últimos días en Febrero fueron el infierno. Donde yo ya no aguantaba más, donde estaba agotada física y mentalmente y todo era una tortura: levantarme, tener que ver a la gente de allá, y esperar y esperar a ver qué pasaba. La última semana fué buena en el sentido que yo ya sabía que las cosas se acababan, pero fué horrible por lo que ya conté aquí, de tener que pelear por lo que por ley me correspondía fué algo que me dolió y me estresó más allá de lo que en algunos momentos pude manejar emocionalmente.

Soy una persona que cree intensamente que las cosas llegan hasta donde deben y han de llegar para todo en la vida, y que llegan y sen van cuando deben llegar ó irse, no antes y no después. Y de nuevo mi conclusión final es que corrí con mucha suerte porque en medio de tanta película, salí ganando, aprendí mucho acerca de las personas tanto por las que me rodeaban en ese trabajo, como los que fueron espectadores de mi periplo.

Así que hoy me despedí, hice el viaje en mi carro, escuchando buena música, mirando el paisaje como turista, llegué al lugar, lo miré tratando de verlo como lo ví la primer vez que fuí a una entrevista, pero con los ojos de quien ya conoce y ve más allá de lo evidente. Recogí mi pago, y me despedí cuando salía y lo único que con emoción logré articular fué «ADIÓS Y HASTA NUNCAAAA!!!»

Así que página cerrada, nuevo comienzo, nuevas cosas, nuevas personas, nuevas lecciones y espero que mejores, muchas y nuevas aventuras.

aquí estoy

Mi mente está parcialmente en blanco. Han pasado 6 días y en ellos han sucedido tantas cosas que se me vació la cabeza.

Pero se siente bien, tener algo de paz. Mi primera sensación el miércoles pasado cuando dejé lo que por 6 meses y unos días fué mi trabajo, fué de libertad, total y absoluta. Cuando salí de la estación del transmilenio miré al cielo y di las gracias por ser libre, llegué a mi casa con una sonrisa de oreja a oreja y el corazón gordito de por fin sentir que todo eso se había acabado y nunca tenía que regresar a ese lugar -excepto por mi cheque-. La justicia humana y divina funcionó como debe funcionar según el manual y me liquidaron como la ley lo estipula para acabar de hacer todo como debía ser… y yo estaba satisfecha de haberlo logrado e irme de allí.

Se puede decir que salí ganando, como si me hubiera sacado la lotería, simplemente porque pasar de considerar la idea de renunciar a que me saquen con lo que legalmente me corresponde y con la justificación de cerrar el departamento, fué muy bueno para mí y por donde se lo mire a pesar de quedarme sin trabajo, soy yo quien salió ganando.

Cambiar la rutina a la fuerza no es fácil. Y he tratado estos días de mantenerme con una actitud mental positiva y sobre todo estar tranquila. Quiero dejar que el cambio fluya y se de, y vivir con calma cada cosa que venga, cada momento. Soy una persona que vive adelante y teóricamente se que se debe vivir el ahora intensamente, pero eso me cuesta mucho trabajo, así que estoy tomando ésto como el ejercicio para lograrlo.  Cuando el año pasado me dijeron después de la entrevista que el trabajo era mío, pasaron cerca de 3 semanas para que me llamaran a confirmarme cuándo debería empezar. Esas semanas la pasé muy mal, porque creía que se habían arrepentido y me iban a llamar a decirme «mira ya no, lo estuvimos pensando mucho y ya no te vamos a contratar». Finalmente nadie se había arrepentido de nada y empecé, pero una vez lo hice, sentí que debía haber disfrutado esas semanas haciendo cosas por mí, para mí, y simplemente disfrutar del momento. Pues ahora sé mejor y porque sé decido que estoy aquí y ahora, y voy a disfrutar cada amanecer, dormidita larga, la tarde para con una cobijita en las piernas y un rico té caliente, sentarme a leer en el sofá y todo lo demás, mientras todo lo demás fluye hacia donde debe fluir.

Así que aquí estoy, tomándomela suave, disfrutando de las vacaciones, viendo tv, alejandome un poco del computador que era lo único que podía hacer allá hasta el punto de querer tirarlo por la ventana, y haciendo como siempre miles de cosas que hay pendientes en la casa, vueltas y temas que llevan meses sin atenderse que ya reposan en una lista de qué hay que hacer, bastante larga por cierto.

Trataré de seguir con mi Post a Day, pero no prometo nada, adaptarse a otra rutina toma tiempo y sin situaciones malucas puede que haya días en lo que no tenga nada que decir, porque todo está bien… pero aquí estoy y no me voy a ningún lugar…

rollercoaster (of work)

Como decían mis adorados amigos los RHCP, rollercoaster of love, bueno, aquí es of work por estos días.

Ha sido una verdadera montaña rusa la última semana. De estar muy tranquila a estar furiosa, frustrada, llevada, profundamente triste, estresada al punto de no poder casi moverme bien el sábado llena de nudos en la espalda a estar al borde de un colapso de nervios por haber tenido que hoy confrontar la situación de «negociar» lo que no se debería negociar en un principio bajo el peor escenario posible que temía en mis sueños y efectivamente se dió.

Siento como si hubiera vivido un año en una semana porque han pasado tantas cosas y a las malas he tenido que aprender tantas otras, y hacer tantos análisis de personas, situaciones, asuntos legales y demás, que estoy agotada emocionalmente. Cualquier cosa me hace llorar, la voz de mis amigas, el sol, estar muy cansada y la voz seria de mis papás.

No puedo dar muchos detalles de lo que está todavía pasando porque precisamente no se ha resuelto del todo y hasta que no tenga una notificación escrita de todo, no voy a cantar victoria.

Eso es, sé que muchos están pendientes y se los agradezco de verdad… de corazón. Su preocupación y apoyo es valiosísimo en éstos momentos. Y sigo esperando que todo se resuelva como según la justicia legal y divina debe proporcionar: a mi favor.

la última perla y un poco de análisis

Una mamá diría: «Los colombianos somos así» pero la verdad me parece terrible y me confirma lo malas personas, poco conscientes de los demás a nuestro alrededor que son -me voy a excluir en ésto-

Realmente en la «vida correcta», donde sea que ésta se diera, yo realmente creo que merezco una disculpa por parte del personaje que vino el viernes a ofrecerme sacarme la piedra mientras transpiraba el veneno de éste lugar y al cual se acostumbró y es feliz tomando -como en las relaciones donde hay abuso- y luego me dice que «deje el mal genio».

Claramente no he recibido ningún tipo de disculpa y sé que es idealista de mi parte esperarlo, de hecho en ésta semana lo único que he recibido han sido comentarios sosos de «qué cosa con el transmilenio no..?» pero la disculpa que creo merezco, fundamentada en que fué muy atrevido de su parte venir a decirme las cosas que me dijo por una lado, y por otro tratarme como me trató, culpándome de un tema nada que ver, y luego juzgándome y señalándome por estar de mal genio, fué todo un escenario sencillamente pasado de la raya y que en cualquier entorno sano, sería inevitable que al menos ésta persona se sintera mal por lo hecho y eventualmente pidiera disculpas.

Yo lo miro completamente seria porque ya no me nace ni esforzar una sonrisa y se me da muy mal lo de poner un papel y ser hipócrita -recuerden aquello de que a mí todo se me nota- Así que cada vez que me habla yo balbuceo cualquier cosa y en mi cabeza se ilumina: «Whatever!!!…..»

Pero hoy la remató. Se entra a mi oficina -cosa que cada vez me molesta más- se para al lado de mi escritorio mirandome como si estuviera en una cama muriendo de una enfermedad sin cura y me dice «Qué es lo que te pasa que cada vez te veo más mala de nota?»

(Respuesta: «QUÉ LE IMPORTA!», qué parte de no quiero hablar con usted no entiende?)

Creo que me puse colorada por recibir de nuevo palabras llenas de atrevimiento, pero le dije en mi tono serio que todos toman por brava: «No me pasa nada…. No estoy brava ni nada..» -adelantandome a su siguiente pregunta en la que podría haberme dicho «entonces por qué estás brava»-

Pero teniendolo ahí en frente a este perdedor de marca mayor conforme con una situación peor que la mía durante más de tres TRES! años, me acordé de mi amiga Bea que supo resumir el asunto muy bien en que simplemente aquí hay muy MAL ambiente. Así que se la solté: «Lo que me pasa es que el mal ambiente de éste lugar es algo sencillamente inconcebible y decidí por mí que no me lo quiero tener que aguantar más». El meneaba su cabeza como perrito de taxi como diciendo «si yo sé» -pero igual no hace nada por sí mismo (lo cual me ofende pero no es mi problema)-

Cómo me fastidia esta persona!, es el looser más grande que he conocido en mi vida, sin embargo siempre me da la impresión que tiene como un guion paralelo debajo de la manga bastante peligroso…

Supongo que tengo un buen porcentaje de culpa en todo ésto. Yo noté una serie de señales desde el principio las cuales analicé en éste post a manera de aplíquelo usted en el futuro, pero en el momento no supe interpretarlas y detectar las señales de peligro -ahora lo sé y espero me sirvan en el futuro-, y claramente si hubiese podido leerlas con algo de malicia en ese momento, hubiese por ejemplo participado en un proceso de selección al cual me llamaron sólo un mes después de haberme «comprometido» aquí.

Mi «fobia» laboral, no creo que sea otra cosa diferente a una suma de malas experiencias. Hablando con Bea ayer me dejó entrever que el mensaje que estaba dando acerca de que trabajar es malo, estaba generalizado, y por supuesto nunca lo pienso así. He tenido ..hmmmm.. UN trabajo en 9 años de carrera en el que he sido feliz, me he realizado, he aprendido he crecido, y no me hubiera ido de allí si no me hubieran hecho el «cajón», para meter a una amigo. Así pues que ésta profundamente dolorosa experiencia de tantos años atrás pone su grano de arena en mi decepción general acerca de lo que ser empleado representa. Qué mas quisiera yo que un trabajo maravilloso, de sueño, lleno de retos, de aprendizajes, de logros, de buenos compañeros, en un lugar donde me sienta cómoda y así muchas características individuales ó combinadas que puede tener un buen -y no necesariamente increíble- trabajo.

Sumado a estas experiencias pasadas y presentes en las cuales al final sólo se tiene decepción, está el hecho de ser mal pagos los diseñadores.. no todos, pero en general, razón por la cual muchos terminan haciendo otras cosas diferentes porque simplemente dá mas plata. Y yo amo mi carrera, y la línea profesional de ella que tomé. Me apasiona el diseño de mobiliario, el diseño de interiores, las obras y sueño con manejar y ojalá tener una almacén tipo Ikea con muebles y accesorios diseñados por mí… porque si éste cuento no me gustara, sería maquilladora, o pintora, ó hubiera buscado hacerme a una tardía carrera como bailarina que son las otras cosas que me gustan y sé hacer.  Pero me he quedado en ésta dura línea a fuerza de obligarme porque sé que tengo que aprender, y que si no me quedo en el medio, nunca voy a llegar a acercarme siquiera a mi sueño.

Por esto entonces es que mi camino ha sido tan difícil, atropellado y decepcionante, pero en todos estos años después de cada tropiezo y aparatosa caída, he logrado recoger los pedazos de eso que quiero y del mapa de mi camino para seguir tratando de abrirme paso. Culpo de alguna manera a la suerte, la verdad es que no me ha acompañado en todos estos años. Muchos dicen que no tiene nada que ver con suerte, pero ahora creo que si. Me he equivocado en muchas cosas, y seguro tendré responsabilidad de los malos resultados laborales en mi vida, pero hay muchas personas que haciendo mucho menos, y de mucha menor «calidad», por alguna razón en algún momento están en el lugar indicado, en el momento indicado y sus carreras despegan. Cuando la mía en varias oportunidad ha empezado a despegar siempre algo pasa que no viene de mi, Dios y los que me conocen saben que yo soy JUI.CIO.SA. y que hago las cosas bien y actúo de manera correcta, así que siento que la suerte no ha estado mucho de mi lado.

Ahora reevaluando y pensando qué voy a hacer, quiero creer que también hay un plan más profundo para que todo ésto no se diera.. que yo debo de alguna manera estar fuera de carril, para ver el camino que corre paralelo que es el que realmente debo tomar…y por eso estoy tomándome el asunto suave, pensando muy bien y considerando cosas que antes no hubiera hecho, tengo que poner en camino mi vida porque el tiempo pasa veloz y no regresa, y realmente hay cosas que quiero hacer, que me dan miedo sencillamente porque no sé como empezar, pero que siento son parte de ese camino paralelo que debo tomar.

el estado mental

Es divertido porque sentada desde éste lado de la película, me siento como un periodista presentando avances de la situación porque sé que muchas de las personas que me quieren y se preocupan por mí, acuden a este rinconcito donde pongo mi cabeza y sacudo mis pensamientos para ver cómo estoy.

A todos los que me han llamado a mi celu, me han escrito aquí, por FB, mails y demás, les agradezco en el alma su cariño y preocupación, sus palabras de aliento y hasta ofertas de «lo que sea». Gracias a muchos por ofrecerme sus vidas, sus espacios y sus trabajos para acogerme en éste momento y hasta los que en la distancia me acompañaron con un trago que me tomé el martes cuando llegué a mi casa. Con el paso de los años creo que la vida hace un filtro natural de esa familia que uno escoge que son los amigos, y me sorprende maravillosamente en éste momento de mi vida encontrarme con muchas nuevas personas y otras de toda la vida, maravillosas y que sé que están ahí así estén como algunos, lejos.

El estado mental es fundamental.

Y hoy he tenido que luchar mucho para conseguir uno positivo y efervescente como lo tenía ayer.  Ayer una tarea doméstica que tenía pendiente revisar me dejó preocupada así que hoy amanecí un poco más apachurrada que ayer y con amenaza de migraña. Tuve sueños revueltos anoche como de viejos jefes y viejos trabajos, lo cual me dice que me inconsciente está buscando en algún lugar del pasado una solución a la situación actual, lo cual no me agrada, porque quiero seguir adelante. Quiero nuevas aventuras y nuevos retos, mirar adelante y no mirar atrás. Y claro, está el asunto de perder-un-salario-de-ingreso-familiar, que es complicado.

Esta es la situación actual, estoy apachurrada hoy, supongo que es inevitable porque estoy perdiendo digamos que «un qué hacer», así no estuviera haciendo nada y estoy perdiendo un sueldo. No más -y viéndolo así no es mucho- hmmm. Ocuparme no es problema, y conseguir plata, bueno, supongo que tampoco debe serlo.

Sólo estoy segura de una cosa. No quiero que mi vida y la de todos a mi alrededor se convierta en un drama. Me he permitido ir allí en el pasado y si algo he aprendido es eso, y definitivamente no lo quiero, ya se mejor que eso, y no voy a dejar siquiera que ahogarme en el dolor se acerque a mí. Quiero aprender de las personas que -aparentemente- están siempre relajadas, sin afanes y sin estrés por arreglar todo YA. Quiero en una decisión consciente, tomarme las cosas con calma, planear, pensar en el futuro, este es el momento de definir mi futuro y el de mi familia y yo lo sé, pero la realidad del momento es una aplanadora que quiero detener con buenos pensamientos, flores y corazones, así que no es fácil.

Quiero pensar positivamente, en el futuro, en planes, en oportunidades, en gente bonita que me acompaña, y dejar ésto atrás sin sentirme triste porque no hay motivo para hacerlo, es sólo una coyuntura que tenía que pasar. Quiero ver el «big picture», sé que hay razones poderosas para que ésto se diera como y en el momento que se dió, y sé con mi corazón que son el punto de partida para un camino mejor, pero si, inevitablemente estoy un poquito triste porque así soy yo… terca!.

 

 

liberada !

Si.

Hoy me levanté liberada.

De corazón pude dar las gracias porque todo el drama se acabó. También pude dar gracias al cielo por lo malo y lo bueno que viví y aprendí aquí. Sobre todo lo mucho que toda la experiencia me dejó y me ayudó a crecer. Puede que no haya aprendido mucho del tema que tenía en cuestión como trabajo, pero claramente crecí como persona UN MONTÓN! y sigo aprendiendo…. mientras se soluciona una negociación pendiente…

Soy una persona nueva, tengo paz en mi corazón. Pero mentiría si dijera que «estoy como si nada», porque no es así. Si tengo un huequito adentro, sobre todo porque me da pesar no haber podido hacer mucho… para lo que me trajeron aquí era much chévere, y me hubiera gustado poder dejar algo, pero bueno. Por lo demás, me siento libre.

Ser empleada nunca ha sido mi meta, de hecho acepté éste trabajo porque era un reto y una oportunidad y quería  probarme a mi misma que estaba equivocada con mis sentimientos frente a ser un trabajador asalariado. Realmente lo odio, sobre todo por las malas experiencias que he tenido y la horrible sensación de perder mi vida entregándosela a alguien más mientras tengo que hacer maromas para hacer mis cosas. No puedo ni voy a generalizar porque eso estaría mal, hay gente que es feliz trabajando así y tienen trabajos maravillosos bien pagos y gratificantes, pero esa ha sido mi experiencia… tal vez no sea «employee material».

Así que me voy a tomar las cosas con calma, con tiempo, sin afán, me voy a ocupar de mi, que me tengo abandonada hace 6 meses, y luego voy a decidir QUÉ QUIERO HACER, y de allí empezaré a caminar.